Por gracia de Dios, ayer sábado 30 de septiembre pudimos realizar un día de misión con el grupo de las “Voces del Verbo” y algunos otros jóvenes invitados. Con el fin de preparar las fiestas patronales (y dado que por los trabajos para el campamento se tuvo que discontinuar el apostolado los sábados previos), realizamos la visita de casas de todo el barrio, invitando al triduo y la fiesta, así como a las actividades “normales” de la capilla.

Todo comenzó a las 10:30 de la mañana, con las indicaciones prácticas acerca del cómo misionar (algunos lo hacían por primera vez), continuando con la visita de casas, que se extendió hasta la hora del almuerzo. Luego del mismo, se tuvo un rato de eutrapelia (con un pseudo-voley y la popular “mafia”) hasta las buenas tardes (a las 15:00), en la que se les habló a los jóvenes acerca de la Santa Misa y la misión, después de las cuales se continuó con la visita de casas. Es de destacar que, aun habiéndose visitado todo el barrio dos veces durante este año, se encontró “gente nueva”, e incluso algunos de los mismos se acercaron a la capilla para la Santa Misa. Luego, los jóvenes prepararon una procesión con la imagen de la Virgen por el barrio, rezando el rosario, antes de la Santa Misa. Tanto en la procesión como en la Santa Misa se encargaron de la mayoría de los oficios. En la Santa Misa –la cual fue también solemnizada por monaguillos del oratorio- el diácono Damián Zárate predicó acerca de la obediencia fiel a la voluntad de Dios como camino de santificación personal. Luego de la Santa Misa se tuvo una merienda festiva, agasajando a los misioneros y premiando su esfuerzo. Cabe destacar que tanto los jóvenes misioneros como la gente de la capilla se mostraron muy contentos y agradecidos por este día de especial apostolado, por lo cual damos gracias a la Santísima Virgen por los frutos del mismo.